sábado, 7 de abril de 2007

Era su forma...

No era su tamaño, ni su color. Quiero darle un nombre a esto y diré entonces que era su forma.
Era un jinete con casco arriba de su caballo y el caballo se levantaba, esa escena añadiendo las diferentes formas y posiciones de las nubes y las tonalidades del cielo. Siempre me hacían sentir observada.

2 comentarios:

Crispurita dijo...

coño! pero como no te había leído antes?

pues yo andaba de regreso por mi blog, pensando en darle una gran actualizada y que te leo, muchas gracias por los comentarios! Estuve hurgando en tus cosas y que sorpresas encontré! La verdad está muy bueno. Seguro que te estaré leyendo seguido.

Gusto conocerte!

Jan dijo...

amo esa paranoia que nos hace sentir observados.

*gracias por tus comments