El día final del proyecto…
Se había acabado y…?
Yo había invitado a un compañero “el guerrero”, ese día Zwex se acerco a nosotros preguntándonos a dónde íbamos, pero pues a casa era la respuesta real. Así que aparentemente eso hicimos. Caminamos y nos despedimos, el tomo otro camino. Pero yo permitiría eso ¿?
NOOOOOOOOOO
-oye wey, me haces paro ¿?-(le dije al guerrero.)
-¿Qué?
-pues, dame chance, regrésate solo, déjame ir con Zwex, lo invitare a comer.
- pues ya que.
Mis dedos velozmente marcaron su número y en cuanto contesto…
-¿hola? jajá
- : P, es que ya se fue miguel y se me ocurre si no estás muy lejos aún, que te parece si te invito a comer
- ah…. Ah, ok, si, perfecto. En donde estas?
- bueno pues aquí, frente al edif. de comunicaciones.
-ok, dame un minuto paso por ti, voy en un carro azul.
-ok
-ok.
Córrele wey y ahí no hablamos! le dije al guerrero.
El coche azul apareció frente a mí…
Paso, una llamada en mi cel., un director y él se entretuvo unos minutos ahí.
Después fuimos a dar vueltas para buscar el lugar donde comeríamos, de cualquier modo terminaríamos en otro Samborns.
Y eso hicimos comer y platicar acerca del proyecto.
Después, la verdad yo esperaba que el me preguntara.- donde me dejaba para yo seguir con mi camino. Pero no fue así. El dijo- donde vamos?
-¿????Mmm pues no sé, donde quieres ir?
-mmm, pues te parece si pasamos a mi casa, necesito hacer unas llamadas y vemos donde ir.
-ok
Ok, entonces eso haríamos pasar a su casa, unas llamada s e iríamos a algún lugar.
Mi mama estaba en mi casa con el enano y los sobrinos y tenía que volver, seguro llamarían , así que lo vi más fácil remediarlo por mensajes, aparte de que yo estaba más cerca de la casa de portales que de la mía .
Arregle entonces que mi mama regresara a portales con el enano y yo en cuanto terminara con mis cosas (trabajo), me iría a mi casa y a la mañana siguiente iría a portales.
Era excelente!!!! Tendría la noche libre entonces! jajajaja
Yeaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!!
Ok. Llegamos a su casa, hizo su llamada urgentísimo, que eran para saber cómo seguía Dadvian que había tenido una pelea muy fuerte y tenía mal la nariz. Y para hacer su encargo de 1/2kg de yerba. Así como un amigo que pasaría a recoger su mitad del pedido.
Todo eso paso, entregaron, recogieron, etc... Y ahí estábamos, no parecía haber señales de que saliéramos a otro lugar.
Lorenza llamaba continuamente, estaba en algún lugar en una fiesta y llamaba para recordarle su amor y platicarle de la buena yerba que se había fumado.
Y nosotros dos estábamos ahí, escuchando música electrónica. Y él hablaba,..
Realmente me gusta pasar tiempo con este hombre, el es muy extraño, habla mucho y no puede estar ni un segundo quieto, se sienta de una forma, de otra, se rasca, se levanta, es ese tipo de personas inquietas.
Pero una de las cosas que más recuerdo, era el ahí caminando como desesperado por la casa, como buscando algo muy importante, algo que necesitaba en ese momento. Y… Cuando lo encontró se trataba de una gorra, que le gusta poner en la perilla de la puerta, y no estaba en aquel lugar. Así que la busco y la puso en su lugar (perilla) adecuado.
La noche era larga y bien fría. Y yo estaba ahí, temblando y viéndolo mover por todas partes, dirigiendo mis ojos hacia cada sillón que el cada cierto tiempo cambiaba de lugar.
Que tienes?-(me dijo Zwex)
Frio, me estoy congelando, como puedes tu, estar con esa playerita?
Una respuesta como esta!!!- SI SE VE QUE HACE FRIO.
Se ve????
O sea, no lo sientes?
Ah, jajaja, que pasaba con este hombre?
Había fumado lo suficiente para no sentir aquel frio.
También se sentaba a mi lado, yo había permanecido desde que llegamos en el sofá mediano, ese que esta para cuando 2 o 3 personas se quieren sentar. Ahí estaba yo, en una esquina temblando, y él a un lado.
Estaba ahí como con unos 30 o 40 cms de distancia, como queriéndose acercar repentinamente, pero nunca lo hizo. Ya me había regalado un libro de Apollinaire y uno de un cuento pequeño de Tom Southern, teníamos un proyecto entonces. Me había hablado de su vida entera, de sus amistades de secundaria, preparatoria, de su ex esposa.de la infancia de sus hijos, sus acercamientos con la drogas, de su trabajo. Me había mostrado ya, tantos géneros distintos de música electrónica. De cómo su perro había adquirido una cabeza cónica y de un amigo que creía que la eternidad se conseguía con un calcetín y frijoles en la ventana. Eran como las 4 de la mañana, ya se había cansado de espiar a los taxistas que estaban frente a su casa y que estaban ahí según el por negocios oscuros, esperando, solo esperando...
Estaba ya en un “bajón”, con los ojos rojos y realmente cansados, ahí en un sillón a mi lado derecho.
El, ese hombre que hasta de política me hablaba, parecía cansado. Y yo también, ya estaba cansada, acostada en su sillón tapada con una frazada que él me había puesto para cubrirme del frio.
Yo ya había pensando horas antes, había pensado en voz alta, como me regresaría y a donde lo haría. Para mi vasto corazón solo hacen falta dos palabras. Y en las menciono… QUEDATE CONMIGO.
Y así lo hice, me quede ahí, hasta que el parecía cansado.
Entonces decidimos ir a la cama, ya la había tendido. Y apagamos las luces y nos acostamos.
Era la oscuridad, la cama, esa noche, el y yo.
El y yo en cada esquina de la cama, ya no había más que hablar aparentemente. Así paso la noche.
Hasta que desperté. Me puse mis zapatos, me levante y fui al sillón de nuevo, me fume un cigarro. En realidad yo no recordaba haberme quitado los zapatos, si pues él lo había hecho.
Y de repente apareció el.
Despeinado, no muy diferente a su cabello normal. Quieres algo, café?..
No, no gracias. Creo que... ya me voy.
Bueno. Entonces dame un minuto, tengo que ir al banco y sacar algún dinero, parece mi deposito está listo
Ah excelente, aquí espero.
Así salimos de su casa, yo con mi mochila, que tenía un libro nuevo y mi folder con mi cuento en mano.
Caminamos unas calles juntos, prometimos volvernos a ver, y nos despedimos, así cada quien siguió su camino.
Así era como me había yo acostado y pasado la noche con el papa de la wera.
Volvimos a llamarnos, volvimos a escribirnos, pudimos saber que aquella noche nos pudimos acercar, y nos queríamos abrazar, pero ya había pasado y él para que hablaba entonces de aquello, el PREFERIA GUARDAR LAS FORMAS
martes, 1 de mayo de 2007
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